Historia del Té

Muy diferente a lo que muchos creen, el Té no es originario de Inglaterra.
Según cuenta la leyenda china, el té surgió de la mano del emperador Shen-Nung, quien vivió hace unos 5.000 años. Un día, el emperador se sentó bajo la sombra de un árbol para descansar y hervir agua, como era su costumbre, cuando unas hojas de ese árbol cayeron de manera casual en el agua . 
El Emperador Shen Nong descubre el té y de inmediato dió la orden de plantar arbustos de  té en su palacio. Se consume luego como bebida medicinal.
El filósofo LU YU escribe el primer libro sobre el té "Arte clásico del Té"  . Se llevan las primeras semillas de té a Japón. Se desarrolla la ceremonia del té.

Mejor tres días sin alimento que un día sin té, dice un proverbio

En el siglo XVI China era la mayor civilización del mundo, habían inventado el compás y descubierto la pólvora. Cuando llegaron los europeos China no se mostró inteserada en las mercancías que les ofrecieron, sólo querían oro y plata.
Uno de los productos que los europeos querían comprar era el Té , porque se consideraba elegante tomarlo y tenía propiedades medicinales.

Marco Polo lleva el té de China a la India.
EL primer cargamento de té llega a Europa en Holanda .

Practicamente nadie consumia té en Inglaterra . Fué algo después de 1662  fecha oficial de la llegada del té. Sólo lo consumía la aristocracia y realeza porque era muy caro.
Habían tres gremios a los que no les dió simpatía su aparición. Los cerveceros eran unos de esos gremios,( ya que en esa época beber agua de la canilla era muy peligroso) por  aquel entonces se elaboraba una cerveza ligera que se tomaba en el desayuno,almuerzo y cena por lo cual el té era una amenaza para ellos.
El segundo gremio era el de los médicos decretaron que era perjudicial para la salud y  por último el Clero que lo consideraba impuro y nocivo para el alma por no cultivarse en un país cristiano,esos tres convencieron al gobierno que impusiera una fuerte carga fiscal sobre el té por lo cual sólo los ricos podían permitirse beberlo.

Desde su llegada en el siglo XVII el té a tenido una gran influencia en el pueblo Británico-
AL principio sólo estaba al alcance de los ricos.  En 1706 harto de beber cerveza Thomas Twining empezó a vender té importado de China, se comprometió  a servir té de calidad. La edad de oro del té había comenzado.

Los contrabandistas iban a buscarlo a Holanda y  Francia donde era mucho más barato porque no estaba gravado con impuestos. Claramente el té era adulterado ya que estaba mezclado con palos y hojas que nada tenían que ver con el té.

En 1774 Richard Twining garantizó al primer ministro que si reducía los impuestos del té, todo el mundo podría consumirlo y así el gobierno tendría más ingresos y dejarían fuera de juego a los contrabandistas ya que el té de contrabando era peligroso para la salud al estar adulterado con todo tipo de hierbas.

Los Chinos eran muy protectores de su Té y no le mostraban a los europeos como y donde se cultivaban. Se tardaban 2 años en llegar a China lo cual también encarecía el té.
 
Sólo la compañía británica de las Indias Orientales era la única autorizada para comercializar té, la cual se fundó en 1600 en virtud de una carta real de la Reina Isabel. Los cuales tenían el monopolio de la importación del té.


Cuando surge la guerra del opio, Gran Bretaña se vé obligada a buscar donde comprar té ya que se interrumpe el comercio con China . Luego llegaron a China europeos buscadores de plantas y descubrieron el secreto del té, identificaron las plantas y se llevaron algunos ejemplares comenzando a cultivar té en Assam y Darjeeling. Haciéndose el té indio más popular que el Chino.
El té Darjeeling es delicado y muy aromático .
El té Assam es espeso y con fuerte sabor a malta por lo cual es excelente para tomarlo con leche.
Algunas de las mejores variedades del  mundo proceden de aquí.

A mediados del siglo XVIII el té se había convertido en la bedida favorita de todas las clases sociales en Gran Bretaña. Conservando su popularidad en casas señoriales y palacios, ahora podían encontrarse en las mesas más humildes.

La invención del té de la tarde en la época victoriana, se le atribuye a Anna María, la séptima duquesa de Bedford, la cual harta de pasar hambre entre el almuerzo y la cena concibió el té de la tarde acompañado con algunas exquisiteces. La reina Victoria lo puso de moda entre las mujeres de la clase alta y las de clase trabajadora compiaron el modelo.

 

 

 

 

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